Las aventuras de Huckleberry Finn - Твен Марк. Страница 8

»Ah, si, este gobierno es maravilloso, maravilloso y no hay mas que verlo. Yo he visto a un negro libre de Ohio: un mulato, casi igual de blanco que un blanco. Llevaba la camisa mas blanca que hayais visto en vuestra vida y el sombrero mas lustroso, y en todo el pueblo no hay naide que tenga una ropa igual de buena, y llevaba un reloj de oro con su cadena y un baston con puno de plata: era el nabab de pelo blanco mas impresionante del estado. Y, ?que os creeis?» Dijeron que era profesor de una universidad, y que hablaba montones de idiomas y que sabia de todo. Y eso no es lo peor. Dijeron que en su estado podia votar. Aquello ya era demasiado. Digo yo: «?Que pasa con este pais? Si fuera dia de elecciones y yo pensara ir a votar si no estaba demasiado borracho para llegar, cuando me dijeran que habia un estado en este pais donde dejan votar a ese negro, yo ya no iria». Y voy y digo: «No voy a volver a votar». Eso fue lo que dije, palabra por palabra; me oyeron todos, y por mi que se pudra el pais: yo no voy a volver a votar en mi vida. Y los aires que se daba ese negro: pero si no se abria del camino si no le hubiera dado yo un empujon. Yyo voy y le digo a la gente: «?Por que no mandan a subasta a este negro y lo venden? Me gustaria saberlo». Y, ?sabes lo que dijeron? Pues dijeron que no se podia vender hasta que llevara seis meses en el estado y todavia no llevaba tanto tiempo. Pero vamos, para que veas. Y llaman a eso un gobierno cuando no se puede vender a un negro libre hasta que lleva seis meses en el estado. Pues vaya un gobierno que dice que es gobierno y hace como que es gobierno y se cree que es un gobierno y luego se tiene que quedar tan tranquilo seis meses enteros antes de echarle mano a un negro libre que anda por alli al acecho, robando, infernal, con sus camisas blancas, y…»

Padre estaba tan enfadado que no se dio cuenta de adonde le llevaban las piernas, asi que se tropezo con el barril de cerdo salado y se despellejo los tobillos y el resto de su discurso fue una serie de insultos de lo mas terrible, sobre todo contra el negro y el gobierno, aunque tambien le dedico algunos al barril, intercalados de vez en cuando. Daba saltos por la cabana como un loco, primero con una pierna y luego con la otra, agarrandose primero un tobillo y luego el otro, y por fin solto una patada de repente con el pie izquierdo contra el barril. Pero no hizo bien, porque pego con la bota por la que se le salian dos de los dedos del pie, asi es que empezo a gritar de manera que se le ponian a uno los pelos de punta y se cayo al suelo, se echo a rodar agarrandose los dedos del pie y solto peores maldiciones que todas las anteriores. El mismo lo dijo despues: habia oido al viejo Sowberry Hagan en sus buenos tiempos y afirmo que tambien lo habia superado, pero a mi me parece que a lo mejor exageraba algo.

Despues de la cena padre le dio a la garrafa diciendo que alli tenia suficiente whisky para dos curdas y un delirium tremens. Era lo que decia siempre. Pense que estaria totalmente borracho dentro de una hora, y entonces yo robaria la llave o me escaparia, una de las dos cosas. Siguio bebiendo y bebiendo y al cabo de un rato se tumbo encima de las mantas; pero no tuve suerte. No se durmio del todo, sino que se despertaba a ratos. Se paso mucho rato gimiendo y quejandose y dando vueltas de un lado para otro. Por fin, me dio tanto sueno que no puede seguir con los ojos abiertos y sin darme cuenta me quede totalmente dormido, con la vela encendida.

No se cuanto tiempo estaria dormido, pero de pronto sono un grito horrible y me desperte. Era padre, que parecia loco y saltaba de un sitio para otro gritando que alli habia serpientes. Decia que se le subian por las piernas, y despues daba un salto y un grito y decia que una le habia mordido en la mejilla, pero yo no veia ninguna serpiente. Empezo a correr dando vueltas por la cabana, gritando: «?Quitamela de ahi! ?Quitamela de ahi! ?Me esta mordiendo el cuello!» Nunca he visto a nadie con una mirada asi de loca. En seguida se agoto y cayo al suelo jadeando; entonces se puso a dar vueltas a toda velocidad, pegando patadas por todas partes y golpeando el aire y agarrandolo con las manos, gritando y diciendo que se lo estaban llevando los diablos. Poco a poco comenzo a cansarse y se quedo callado un rato, quejandose. Despues se mantuvo quieto y no hizo ni un ruido. A lo lejos, en el bosque, se oian los buhos y los lobos y todo parecia estar en un silencio terrible. El estaba acostado en un rincon. Despues de un rato se levanto en parte a escuchar, con la cabeza hacia un lado. Y va y dice, en voz muy baja:

—Paaam… Paaam… Paaam…; son los muertos, paaam… paaam…; vienen a buscarme, pero yo no me voy. ?Ah, ahi estan! ?No me toqueis… no! Fuera esas manos… estan frias; que me suelten. ?Dejad en paz a este pobre diablo!

Despues se puso a cuatro patas y se fue gateando, pidiendoles que lo dejaran en paz, y se envolvio en la manta y se metio como pudo bajo la mesa de pino, mientras seguia rogandoles, y despues se echo a llorar. Se le oia por debajo de la manta.

Luego salio rodando y se puso en pie de un salto con aire de loco, me vio y se me tiro encima. Me persiguio por toda la cabana con una navaja de resorte, llamandose el Angel de la Muerte y diciendo que me iba a matar, y ya no podria volver a buscarlo. Le rogue; le dije que no era mas que Huck, pero se echo a reir con una risa chirriante, y no paro de rugir, de maldecir y perseguirme. Una vez, cuando frene de golpe y lo iba a esquivar por debajo del brazo, me echo mano y me agarro por la chaqueta entre los hombros y crei que alli acababa yo, pero me quite la chaqueta rapido como el rayo y me salve. En seguida volvio a agotarse y se dejo caer de espaldas contra la puerta y dijo que iba a descansar un momento antes de matarme. Escondio la navaja donde estaba sentado y dijo que iba a dormir para recuperar fuerzas y despues ya se veria quien era quien.

De forma que se quedo dormido muy rapido. Entonces yo saque la silla vieja que tenia el asiento roto y me subi en ella con mucha calma, para no hacer nada de ruido, y baje la escopeta. Le meti la baqueta para asegurarme de que estaba cargada y despues la coloque encima del barril de nabos, apuntando a padre, y me sente detras de ella hasta que el se moviera. Y el tiempo fue pasando muy despacio, siempre en silencio.

Capitulo 7

—?Arriba! ?Que haces?

Abri los ojos y mire por todas partes, tratando de ver donde estaba. Ya habia salido el sol y yo me habia dormido como un tronco. Padre estaba en pie a mi lado, con cara agria y aspecto de sentirse mal. Va y dice:

—?Que haces con esa escopeta?

Pense que no sabia nada de lo que habia pasado, asi que fui y le dije:

—Trato de entrar alguien, asi que estaba vigilando.

—?Por que no me has despertado?

—Bueno, lo intente, pero no pude; no te enterabas.

—Esta bien. No de quedes ahi de charla todo el dia, vete afuera a ver si hay algun pescado en el sedal para el desayuno. Voy dentro de un momento.

Abrio la puerta y sali a la orilla del rio. Vi pedazos de ramas y otras cosas que bajaban flotando y algunas cortezas de arbol, asi que comprendi que el rio habia empezado a subir. Pense que de haber estado en el pueblo me lo habria pasado estupendo. La crecida de junio siempre me traia suerte, porque en cuanto llega esa crecida bajan maderos cortados y pedazos de balsas de troncos: a veces una docena de troncos juntos; asi que no hay mas que cogerlos y venderselos a la serreria y los carpinteros.